Cuidado de las LENTES DE CONTACTO

Las lentes de contacto son una maravillosa alternativa a las gafas para corregir problemas de visión. Sin embargo, requieren un cuidado adecuado para mantener la salud de tus ojos y la eficacia de las lentes. A continuación, te presentamos una guía detallada sobre cómo cuidar tus lentes de contacto:

1. Limpieza de las lentes de contacto: Antes de tocar tus lentes de contacto, lávate siempre las manos con jabón y agua, y sécalas con una toalla que no deje pelusas. Cuando manejes las lentes, hazlo con cuidado para evitar dañarlas. Para limpiar las lentes, colócalas en la palma de tu mano, aplica la solución de limpieza recomendada por tu optometrista, y frótalas suavemente con tu dedo índice. Asegúrate de limpiar ambos lados de la lente. Existen varios tipos de limpieza y desinfección. Consulta siempre con tu especialista si tienes alguna duda.

2. Enjuague y almacenamiento: Una vez limpias, enjuaga las lentes con más solución de limpieza antes de ponerlas en el estuche. Llena el estuche con solución fresca; nunca reutilices la solución vieja. Deja las lentes en el estuche hasta que las vayas a usar de nuevo. Esto no solo mantiene tus lentes limpias, sino que también las desinfecta.

3. Mantenimiento del estuche de las lentes: El estuche de tus lentes también necesita limpieza. Enjuágalo con la solución de limpieza (nunca con agua del grifo), sécalo al aire en un lugar limpio y guárdalo boca abajo para evitar la acumulación de gérmenes. Reemplaza el estuche cada tres meses.

4. Uso y reemplazo adecuado de las lentes: Sigue las recomendaciones de tu optometrista sobre cuánto tiempo puedes usar tus lentes de contacto antes de reemplazarlas. Algunas lentes son diarias y otras pueden durar hasta un mes o incluso tres meses. No uses las lentes más allá de este tiempo, ya que puede aumentar el riesgo de infecciones oculares graves con secuelas visuales limitantes.

5. Evita el agua: Nunca debes enjuagar ni guardar tus lentes de contacto en agua del grifo o embotellada, ni siquiera agua destilada. Estos tipos de agua pueden contener microorganismos que causan infecciones graves en los ojos. Tampoco debes bañarte ni nadar con las lentes puestas a menos que lleves gafas de protección impermeables. Esto es especialmente peligroso, por favor, no lo hagas.

6. Cuidado con los síntomas de molestia: Si experimentas enrojecimiento, hinchazón, dolor intenso, sensibilidad a la luz o visión borrosa al usar lentes de contacto, quítatelas inmediatamente y consúltanos. Estos pueden ser signos de una infección o de otro problema ocular grave.

7. Visitas regulares al optometrista: Incluso si tus lentes de contacto se sienten cómodas, es esencial que hagas visitas regulares al optometrista para chequeos de la vista y exámenes de la salud de tus ojos. Esto ayuda a detectar y tratar a tiempo cualquier problema potencial.

8. Higiene personal y ambiental: Mantén tus lentes de contacto lejos de productos de belleza, aerosoles y polvo, ya que pueden dañarlas. Si estás en un ambiente polvoriento o arenoso, es mejor usar gafas.

9. No compartir lentes de contacto: Nunca compartas tus lentes de contacto con otras personas, ya que esto puede propagar bacterias y virus.

Recuerda, cuidar adecuadamente de tus lentes de contacto y de la salud de tus ojos es esencial para mantener una visión clara y saludable. Si tienes alguna pregunta o preocupación sobre el cuidado de tus lentes de contacto, no dudes en consultarnos.